Hijo de Gabriel Eligio
García y de Luisa
Santiaga Márquez Iguarán,
Gabriel García Márquez
nació en Aracataca, en
el departamento del
Magdalena, Colombia, «el
domingo 6 de marzo de
1927 a las nueve de la
mañana...», como refiere
el propio escritor en
sus memorias.
Cuando sus padres se
enamoraron, el padre de
Luisa, coronel Nicolás
Ricardo Márquez Mejía,
se opuso a esa relación
pues Gabriel Eligio
García, que había
llegado a Aracataca como
telegrafista, no era el
hombre que consideraba
más adecuado para su
hija, por ser hijo de
madre soltera,
pertenecer al Partido
Conservador Colombiano y
ser un mujeriego
confeso. Con la
intención de separarlos,
Luisa fue enviada fuera
de la ciudad, pero
Gabriel Eligio la
cortejó con serenatas de
violín, poemas de amor,
innumerables cartas y
frecuentes mensajes
telegráficos. Finalmente
la familia capituló y
Luisa consiguió el
permiso para casarse con
Gabriel Eligio, lo cual
sucedió el 11 de junio
de 1926 en Santa Marta.
La historia y
tragicomedia de ese
cortejo inspiraría más
tarde a su hijo la
novela El amor en los
tiempos del cólera.
Poco después del
nacimiento de Gabriel,
su padre se convirtió en
farmacéutico y, en enero
de 1929, se mudó con
Luisa a Barranquilla,
dejando a Gabriel en
Aracataca al cuidado de
sus abuelos maternos.
Dado que vivió con ellos
durante los primeros
años de su vida, recibió
una fuerte influencia
del coronel Márquez,
quien de joven mató a un
hombre en un duelo y
tuvo, además de los tres
hijos oficiales, otros
nueve con distintas
madres. El Coronel era
un liberal veterano de
la Guerra de los Mil
Días, muy respetado por
sus copartidarios y
conocido por su negativa
a callar sobre la
Masacre de las
bananeras, suceso en el
que murieron cientos de
personas a manos de las
Fuerzas Armadas de
Colombia durante una
huelga de los
trabajadores de las
bananeras, hecho que
García Márquez plasmaría
en su obra.
El coronel, a quien
Gabriel llamaba "Papalelo",
describiéndolo como su
«cordón umbilical con la
historia y la realidad»,
fue también un excelente
narrador y le enseñó,
por ejemplo, a consultar
frecuentemente el
diccionario, lo llevaba
al circo cada año y fue
el primero en introducir
a su nieto en el
«milagro» del hielo, que
se encontraba en la
tienda de la United
Fruit Company.
Frecuentemente decía:
«Tú no sabes lo que pesa
un muerto», refiriéndose
así a que no había mayor
carga que la de haber
matado a un hombre,
lección que García
Márquez más tarde
incorporaría en sus
novelas.
Su abuela, Tranquilina
Iguarán Cotes, a quien
García Márquez llama la
abuela Mina y describe
como "una mujer
imaginativa y
supersticiosa" que
llenaba la casa con
historias de fantasmas,
premoniciones, augurios
y signos, fue de tanta
influencia en GGM como
su marido e incluso es
señalada por el escritor
como su primera y
principal influencia
literaria pues le
inspiró la original
forma en que ella
trataba lo
extraordinario como algo
perfectamente natural
cuando contaba historias
y como sin importar cuán
fantásticos o
improbables fueran sus
relatos, siempre los
refería como si fueran
una verdad irrefutable.
Además del estilo, la
abuela Mina inspiró
también el personaje de
Ursula Iguarán que, unos
treinta años más tarde,
su nieto usaría en Cien
años de soledad, su
novela más popular.
Su abuelo murió en 1936,
cuando Gabriel tenía
ocho años. Debido a la
ceguera de su abuela él
fue a vivir con sus
padres en Sucre,
población ubicada en el
departamento de Sucre
(Colombia), donde su
padre trabajaba como
farmacéutico.
Su niñez está relatada
en sus memorias Vivir
para contarla. Después
de 24 años de ausencia,
en 2007 regresó a
Aracataca para un
homenaje que le rindió
el gobierno colombiano
al cumplir sus 80 años
de vida y los 40 desde
la primera publicación
de Cien años de soledad.
Poco después de llegar a
Sucre, se decidió que
Gabriel debía empezar su
educación formal y fue
mandado a un internado
en Barranquilla, un
puerto en la boca del
Río de Magdalena. Allí
adquirió reputación de
chico tímido que
escribía poemas
humorísticos y dibujaba
tiras humorísticas.
Serio y poco dado a las
actividades atléticas,
fue apodado El Viejo por
sus compañeros de clase.
García Márquez cursó los
primeros grados de
secundaria en el colegio
jesuita San José (hoy
Instituto San José)
desde 1940, en donde
publicó sus primeros
poemas en la revista
escolar Juventud. Luego,
gracias a una beca
otorgada por el
Gobierno, Gabriel fue
enviado a estudiar a
Bogotá de donde lo
reubican en el Liceo
Nacional de Zipaquirá,
población ubicada a una
hora de la capital,
donde culminará sus
estudios secundarios.
Después de su graduación
en 1947, García Márquez
se fue a Bogotá a
estudiar derecho en la
Universidad Nacional de
Colombia, donde tuvo
especial dedicación a la
lectura. La metamorfosis
de Franz Kafka «en la
falsa traducción de
Jorge Luis Borges» fue
una obra que le inspiró
especialmente. Estaba
emocionado con la idea
de escribir, no
literatura tradicional
sino en un estilo
similar a las historias
de su abuela, en las que
se «insertan
acontecimientos
extraordinarios y
anomalías como si fueran
simplemente un aspecto
de la vida cotidiana».
Su deseo de ser escritor
crecía. Poco después,
publicó su primer
cuento, La tercera
resignación, que
apareció en el 13 de
septiembre de 1947 en la
edición del diario El
Espectador.
Aunque su pasión era la
escritura, continuó con
la carrera de derecho en
1948 para complacer a su
padre. Después del
llamado «Bogotazo» en
1948, unos sangrientos
disturbios que se
desataron el 9 de abril
a causa del magnicidio
del líder popular Jorge
Eliécer Gaitán, la
universidad cerró
indefinidamente y su
pensión fue incendiada.
García Márquez se
trasladó a la
Universidad de Cartagena
y empezó a trabajar como
reportero de El
Universal. En 1950,
desiste de convertirse
en abogado para
centrarse en el
periodismo y se traslada
de nuevo a Barranquilla
para trabajar como
columnista y reportero
en el periódico El
Heraldo. Aunque García
Márquez nunca terminó
sus estudios superiores,
algunas universidades,
como la Universidad de
Columbia de Nueva York,
le han otorgado un
doctorado honoris causa
en letras.
Durante su etapa de
estudiante y cuando
visitaba a sus padres en
Sucre conoció a Mercedes
Barcha, también hija de
un boticario, en un
baile de estudiantes y
decidió enseguida que
tenía que casarse con
ella cuando terminara
sus estudios. En efecto,
García Márquez contrajo
matrimonio en marzo de
1958 en la iglesia de
Nuestra Señora del
Perpetuo Socorro de
Barranquilla con
Mercedes «a la que le
había propuesto
matrimonio desde sus
trece años».
Mercedes es descrita por
uno de los biógrafos del
escritor como "una mujer
alta y linda con pelo
marrón hasta los
hombros, nieta de un
inmigrante egipcio, lo
que al parecer se
manifiesta en unos
pómulos anchos y ojos
castaños grandes y
penetrantes" y García
Márquez se ha referido a
Mercedes constantemente
y con cariño orgulloso;
cuando habló de su
amistad con Fidel
Castro, por ejemplo,
observó, «Fidel se fía
de Mercedes aún más que
de mí»
En 1959 tuvieron a su
primer hijo, Rodrigo,
quien se convirtió en
cineasta y en 1961 se
instalaron en Nueva York
en donde ejerció como
corresponsal de Prensa
Latina. Tras recibir
amenazas y críticas de
la CIA y de los
exiliados cubanos, que
no compartían el
contenido de sus
reportajes, decidió
trasladarse a México y
se establecieron en la
capital. Tres años
después, nació su
segundo hijo, Gonzalo,
actualmente diseñador
gráfico en Ciudad de
México.
La notoriedad mundial de
García Márquez comienza
cuando se publica Cien
años de soledad en junio
de 1967 y en una semana
vendió 8 000 copias. De
allí en adelante el
éxito fue asegurado y la
novela vendió una nueva
edición cada semana,
pasando a vender medio
millón de copias en tres
años. Fue traducido a
más de veinticuatro
idiomas y ganó cuatro
premios internacionales.
El éxito había llegado
por fin y el escritor
tenía 40 años cuando el
mundo aprendió su
nombre. Por la
correspondencia de
admiradores, los
premios, entrevistas,
las comparecencias era
obvio que su vida había
cambiado. En 1969, la
novela ganó el
Chianchiano Aprecia en
Italia y fue denominado
el «Mejor Libro
Extranjero» en Francia.
En 1970, fue publicado
en inglés y fue escogido
como uno de los mejores
doce libros del año en
Estados Unidos. Dos años
después le fue concedido
el Premio Rómulo
Gallegos y el Premio
Neustadt y en 1971 Mario
Vargas Llosa publicó un
libro acerca de su vida
y obra. Para contradecir
toda esta exhibición,
García Márquez regresó
simplemente a la
escritura. Decidido a
escribir acerca de un
dictador, se trasladó
con su familia a
Barcelona, España, que
pasaba sus últimos años
bajo el régimen de
Francisco Franco.
En 1981, el año en el
que le fue concedida la
medalla de honor de la
Legión francesa, regresó
a Colombia de una visita
con Castro, para
encontrarse una vez más
en problemas. El
gobierno del liberal
Julio César Turbay Ayala
lo acusaba de financiar
al grupo guerrillero
M-19. Huyendo de
Colombia solicitó asilo
en México, donde
continúa manteniendo una
casa.
Desde 1986 hasta 1988,
García Márquez vivió y
trabajó en Ciudad de
México, La Habana y
Cartagena de Indias.
Después, en 1987 hubo
una celebración en
Europa y América del
vigésimo aniversario de
la primera edición de
Cien años de soledad. No
sólo había escrito
libros, también había
terminado escribiendo su
primera obra de teatro,
Diatriba de amor contra
un hombre sentado. En
1988 se estrenó la
película Un señor muy
viejo con unas alas
enormes, dirigida por
Fernando Birri.
En 1999 le fue
diagnosticado un cáncer
linfático.
En 2002, su biógrafo
Gerald Martin voló a
Ciudad de México para
hablar con García
Márquez. Su mujer,
Mercedes, tenía gripe y
el escritor tuvo que
visitar a Martin en su
hotel. Según dijo,
Gabriel García Márquez
ya no tenía la
apariencia del típico
sobreviviente de cáncer.
Todavía delgado y con el
pelo corto, completó
Vivir para contarla ese
año.
A principios de julio de
2012, por comentarios de
su hermano Jaime se
rumoró que el escritor
padecía de demencia
senil, pero un vídeo en
que celebra su
cumpleaños en marzo de
2012 ha servido para
desmentir el asunto. |